
En el mundo laboral actual, las empresas buscan constantemente formas de atraer y fidelizar talento, y una de las estrategias más efectivas para lograrlo es ofrecer beneficios que vayan más allá del salario base. La retribución flexible se ha convertido en una herramienta clave para en esta búsqueda, permitiendo a los empleados personalizar sus paquetes de beneficios de acuerdo con sus necesidades individuales. Entre las opciones más populares se encuentra la formación como una vía para el desarrollo profesional y personal. ¿Sabías que incluir la formación en la retribución flexible puede ser una excelente manera de maximizar tu ahorro fiscal? En este artículo exploraremos cómo esto es posible y cómo puedes aprovecharlo al máximo.
¿Cómo se calcula el ahorro fiscal en la retribución flexible?
La formación para empleados es un servicio que está totalmente exento de IRPF, lo que significa que el beneficiario no deberá abonar esta cantidad extra. ¿Y cómo evita el pago de este importe? Al igual que en otras retribuciones flexibles, descontando el precio de la formación en cuestión de su salario bruto en lugar del neto.
Vamos a ver cómo calcular el ahorro que conseguiríamos haciéndolo de esta forma con un ejemplo:
Supongamos que nuestro sueldo es de 30.000€ brutos al año, y el curso de formación que queremos hacer cuesta 3.500€. Si lo pagamos como haríamos como con una compra normal, sin retribución flexible, el precio del curso saldría de nuestro sueldo neto, que tras impuestos se queda en unos 21.000€ anuales. De manera que tras pagar nuestra formación nos quedarían 17.500€.
30.000€ – (30.000€ x 30% de IRPF) = 21.000€
21.000€ – 3.500€ = 17.500€
Mientras que, si lo pagamos desde nuestro plan de retribución flexible, descontaríamos el precio del curso de nuestro salario bruto, antes de impuestos, quedándonos todavía 18.550€ después de haber pagado el curso.
30.000€ – 3.500€ = 26.500€
26.500€ – (26.500€ x 30% de IRPF) = 18.550€
Por lo tanto, si comparamos los dos importes residuales, vemos que utilizando nuestro plan de retribución flexible para pagar la formación nos hemos ahorrado 1.050€, lo que equivale a una subida de sueldo de un 4,55%.
18.550€ – 17.500€ = 1.050€
Beneficios de la formación en la retribución flexible
Desde el punto de vista de la empresa, ofrecer formación dentro de la retribución flexible tiene un gran impacto positivo no solo a nivel de cualificación y productividad de la plantilla, sino también a nivel de atracción y fidelización del talento, ya que muchos trabajadores valoran muy positivamente la posibilidad de formarse con un importante ahorro económico. Vamos a ver ahora las ventajas que este beneficio tiene desde la perspectiva del empleado:
- Desgravación fiscal: En muchos países, los gastos de formación relacionados con el trabajo son deducibles de impuestos. Esto significa que los gastos que incurras en cursos, seminarios y programas de capacitación pueden reducir tu carga impositiva.
- Mejora de habilidades y promoción: Al mejorar tus habilidades a través de la formación, puedes ser más valioso para tu organización. Esto puede conducir a un aumento en tu salario o a futuras promociones, lo que a su vez puede aumentar tus ingresos y capacidad ahorrativa.
- Beneficios adicionales de la empresa: Algunas empresas ofrecen incentivos fiscales adicionales para fomentar la formación de sus empleados. Estos incentivos pueden incluir la cobertura de costos de formación, bonificaciones por completar cursos o acuerdos de reembolso.
¿Qué tipo de formaciones puedo realizar?
A la hora de elegir la formación que queremos realizar, hay que tener en cuenta varios factores, como el formato en que queremos realizarla y, sobre todo, el contenido de la misma, ya que este último es una condición indispensable para poder incluirla o no dentro de nuestro plan de retribución flexible:
- Elige cursos relevantes: Asegúrate de que los cursos de formación que selecciones estén directamente relacionados con tu trabajo o con tus objetivos profesionales a largo plazo, ya que para que sea deducible fiscalmente esta tiene que realizarse dentro del ámbito empresarial y debe estar vinculada a la actividad de la empresa.
- Cursos online: En los últimos años, sobre todo tras la pandemia, la oferta de cursos de formación online se ha disparado en el mercado. Los ofrecen en escuelas, universidades, webs de formación, empresas privadas… incluso Google tiene su propia oferta de cursos formativos. Optar por este tipo de formación es ideal para conciliar la vida personal y profesional, ya que te permite realizarlos desde casa, oficina o cualquier otro lugar, lo cual es la clave de su éxito
- Formación presencial: Si prefieres que la formación sea presencial, comunica tu interés a tu departamento de Recursos Humanos o al equipo encargado de la administración de beneficios. Esta puede ser una opción totalmente válida siempre y cuando se haya pactado previamente con la empresa las horas de la jornada en las que tendrá lugar la formación o, por el contrario, no interfiera en la jornada laboral.
En conclusión, la inclusión de la formación en la retribución flexible es un win-win tanto para la empresa como para el empleado, ya que se convierte en una estrategia de la plantilla para mejorar sus habilidades y su ahorro fiscal mientras que la empresa consigue personal más cualificado a la vez que lo fideliza.